Dólares vs. trofeos: ¿En el Inter Miami de Messi, podrá convivir el negocio y el fútbol?

Antes de que pudieran completar una semana de entrenamiento de pretemporada, Lionel Messi e Inter Miami abordaron un avión con destino a El Salvador. Desde allí irán a Dallas, y luego a completar su gira de 360 grados alrededor del mundo. Harán una parada en Arabia Saudita para ver a Cristiano Ronaldo. Se dirigirán a Hong Kong y Japón, para finalmente regresar a casa. Recorrerán aproximadamente 25,000 millas, potencialmente agotando la fuerza de sus jugadores en lugar de construirla antes de que comience la temporada de la MLS en 2024.

Y apenas ocultan las razones de su gira mundial. "Somos un equipo, pero "también un negocio", reconoció el mediocampista Sergio Busquets la semana pasada. "Entendemos esa parte".

El circo itinerante generará millones de dólares para el Inter Miami. Ayudará a establecer a este ambicioso club como una marca global. La pregunta, por supuesto, es si comprometerá su capacidad para ganar partidos de fútbol.

Podrían jugar más de 60 partidos en 2024. Messi, entre club y selección, podría recorrer más de 100,000 millas. Una similar ardua rutina los alcanzó a él y a sus compañeros la temporada pasada. Mientras perseguían sus segundo y tercer posibles trofeos de 2023, la fatiga se instaló en el camerino del Inter; Messi se agravó una lesión persistente y todo impulso se desvaneció. "Lo que vi", dijo el entrenador Tata Martino después de una derrota en septiembre, "fue un equipo agotado".

Se podría pensar, por lo tanto, que gestionar las cargas físicas y mentales de la "Messi-manía" sería una prioridad al ingresar al 2024.

Sin embargo, el negocio requiere que el club se sumerja en ello.

Inter Miami ganó aproximadamente $120 millones en 2023. El director de negocios, Xavier Asensi, quiere $200 millones en 2024 y, eventualmente, más. Hay una nómina récord en la liga que cubrir y, lo que es más importante, un proyecto de desarrollo de estadio de mil millones que financiar. Entonces, el club ha aumentado los precios de los boletos de temporada, ha buscado nuevos patrocinadores y ha organizado esta expedición de pretemporada de siete partidos en cinco países. Cada amistoso probablemente genere una considerable tarifa de aparición y oportunidades para llegar a los fanáticos (clientes) de todo el mundo.

Los jugadores lo saben. Las estrellas están acostumbradas. "Estamos dedicados al club, al público, y tenemos que estar preparados, ya sea en El Salvador, Arabia Saudita, Hong Kong, Japón, donde sea que vayamos", dijo Luis Suárez la semana pasada.

Pero lo que realmente necesitan es equilibrio. "Entendemos la parte comercial y entendemos la parte deportiva", dijo Martino. "Lo bueno del club es que tratamos de hacer que las dos situaciones coexistan sin ir demasiado lejos hacia un lado u otro".

Es un delicado baile que se ha convertido en una característica de las pretemporadas del fútbol europeo. La mayoría de los entrenadores preferirían acampar durante semanas en un lugar cálido y remoto, con unos pocos partidos detrás de puertas cerradas, y eso es lo que hacen muchos clubes de la MLS, incluido el mismo Inter Miami en el 2023, no como el Real Madrid y el Manchester United, por ejemplo, que son marcas globales, así que salen de gira. Solo que ahora el Inter Miami va por todo también.

Messi y sus amigos jugarán contra la selección nacional de El Salvador este viernes (8 p.m. ET, MLSsoccer.com). Jugarán contra FC Dallas en el Cotton Bowl tres días después. Una semana después, el 29 de enero y el 1 de febrero, estarán en Riad para exhibiciones con Al Hilal y Al Nassr de Arabia Saudita. El 4 de febrero, jugarán contra un equipo estelar de Hong Kong. El 7 de febrero, jugarán contra los campeones japoneses, Vissel Kobe.

Es decir, se encontrarán con multitudes asombradas y apenas tendrán tiempo para entrenar. Y sí, Messi jugará en la mayoría o en todos los partidos, incluso si entra en conflicto con lo que la mayoría consideraría un adecuado régimen de pretemporada.

Los contratos de Inter Miami con los organizadores, dijo Martino la semana pasada, "sin duda requieren la presencia de nuestros mejores futbolistas".

Ninguno de los jugadores del Inter jugará 90 minutos a una semana después de que comenzara la pretemporada el sábado pasado. Pero gestionar sus minutos, y a veces decepcionar a los fanáticos que han pagado generosamente para verlos jugar, es una ciencia inexacta que desafiará a Martino durante toda la temporada. Messi tiene 36 años. Jordi Alba, quien también sufrió una lesión en el tendón de la corva al final de la temporada pasada, tiene 34. Busquets tiene 35. Suárez cumplirá pronto 37 años, con rodillas desgastadas que requieren pastillas e inyecciones antes de cada partido.

Martino desea que puedan jugar y entretener semana tras semana, "Pero también tenemos la obligación de tener un equipo saludable, un equipo que pueda llevarnos a lo largo de toda la temporada".

El Inter tiene cuatro competiciones diferentes este 2024. Tienen la temporada regular de la MLS de 34 juegos; la Liga de Campeones de la Concacaf, una batalla por la supremacía regional que abarca la primavera; la Leagues Cup, un campeonato conjunta con la Liga MX de México que interrumpe la temporada de la MLS en julio y agosto; y la U.S. Open Cup, que probablemente se relegará a un segundo plano hasta las etapas finales.

Y luego, por supuesto, están los playoffs de la MLS. En total, Miami podría jugar hasta 66 partidos entre el 19 de enero y el 7 de diciembre. Y podrían viajar más de 70,000 millas, seguramente un récord de la liga (aunque no exactamente un récord mundial de fútbol).

Messi también tendrá deberes internacionales que cumplir. Probablemente se reunirá con la selección nacional argentina para dos amistosos en marzo en China. Se ausentará del Inter Miami por más de un mes en junio y julio para participar en la Copa América 2024. Argentina probablemente jugará dos amistosos en EE. UU. antes de comenzar ese torneo el 20 de junio en Atlanta. Se moverán por la costa este y sur de EE. UU., idealmente regresando a Miami para la final el 14 de julio.

En otoño, las eliminatorias para la Copa del Mundo exigirán viajes más agotadores, a Buenos Aires y Barranquilla, Colombia, y Venezuela y Paraguay. Fue allí, en Sudamérica en septiembre pasado, donde los músculos de las piernas de Messi flaquearon. Entre la Leagues Cup, la Open Cup, la MLS y las eliminatorias, su calendario había absorbido 25 partidos en 93 días, y no pudo manejarlos del todo.

Tampoco el Inter Miami pudo con tal calendario. "Es realmente loco la cantidad de juegos que hemos jugado", dijo Martino en medio del agotador tramo. "Y la mayoría han sido juegos críticos, que agotan física y mentalmente".

Entonces, ¿cómo manejarán el 2024?

Probablemente con una gestión de carga al estilo de la NBA durante toda la temporada regular de la MLS, una marcha interminable que elimina a menos de la mitad de la liga y admite incluso a equipos mediocres en los playoffs. Para entonces, en noviembre y diciembre, es cuando Messi y Suárez necesitarán estar frescos, y cuando las 25,000 millas de esta pretemporada podrían hacerse sentir.