Lo del lanzador y toletero de los Angelinos de los Angeles Shohei Othani no tiene precedente en el diamante de béisbol de Las Grandes Ligas, ni en otro deporte.
Pero la rareza de lanzar rectas de más de 100 millas por hora y liderar la Liga Americana en jonrones con 23 radica en la falta de atención de la prensa y de los aficionados.
No es menos cierto que en tiempos de crisis la orden es sobrevivir; sin embargo, en los últimos 100 años de los Estados Unidos, sobre todo gracias al periodismo amarillista y sucesivamente por los estudios de cine de Hollywood, cada vez que ha habido una crisis, sea económica, una pandemia o una guerra, surge un héroe el cual desestresa a la sociedad, ya sea deportivo, como Babe Ruth o como Superman, producto de las ficciones de las revistas de historietas de la Gran Depresión de los años 30s.
Hoy por hoy, Othani es el atleta más completo del mundo. Y el jugador más valioso de todos los tiempos del béisbol de Grandes Ligas.
Othani lanza con la velocidad de Aroldis Chapman, el cerrador de los Yankees de Nueva York, quien en verdad sólo lanza el último inning en los juegos en que los Yankees llegan ganando. En este caso, Othani es abridor, es decir, que lanza regularmente entre cinco y seis innings a esa velocidad, y su rendimiento es el de un lanzador abridor estrella doblegando sus victorias sobre las derrotas, y un promedio de ponches por encima de los nueves por juego.
Además de su talento para lanzar, Othani batea con el poder de Giancarlo Stanton, toletero de los Yankees, quien hasta este año lideraba todas las estadísticas del Statcast, la cual mide el impacto del poder del swing de los bateadores. Este año Othani es el líder indiscutible del Statcast; es decir, nadie le pega a la pelota tan duro como Othani en cada una de sus veces al bate tanto cuando lanza o como bateador designado.
La durabilidad de Othani es lo único que se le puede cuestionar, si será capaz de mantenerse saludable y con el mismo rendimiento durante toda una temporada, y por cuantas. Por el momento, el espigado Othani, de 6’4”, se muestra física y mentalmente disfrutando lo que hace.
Los Angelinos aceptaron al contratar al mentor menos convencional, y más controversial, que haya dirigido en los últimos años en las Grandes Ligas.
El mentor de los Angelinos, Joe Maddon, tiene que ver mucho con el espectáculo que Othani le ha regalado al béisbol, ya que le dio rienda suelta para que su talento se impusiera sin miedo a lesiones que un jugador con estas característica se enfrenta en el riguroso calendario de 162 partidos.
Que Othani no sea fluido en inglés y que parece un tipo sencillo, quizás, son los obstáculos que previenen de volverlo en un fenómeno cultural americano, muy diferente a Bane Ruth, el jugador de béisbol insignia, quien tuvo una vida exuberante en Nueva York que a la prensa le encantaba.
En una era en la que se debate si la Liga Nacional se ve como una liga anticuada al no implementar el bateador designado, Othani ha hecho rejuvenecer las reglas del juego del viejo circuito desde el nuevo circuito.
Por el momento, la leyenda de Othani ha sido apodada como:#Showtani.
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