Hay productos que parecen imposible que no cumplan con su propósito. Por lo que no respaldados con una campaña de publicidad con todos los recursos disponibles se miraría ilógico, más bien suicida.
Pero ¿cómo es que una aspira no alivie un malestar? Productos como
los paneles solares, la llamada hamburguesa ‘imposible’, los autos eléctricos, entre muchos otros productos, han tenido que batallar para establecer su valor dentro del mercado, algo que parece paradójico ya que estos productos están respaldados por la naturaleza que nos comprende. La cuestión es que la lógica, argumento retórico que se usa en este tipo de productos, no tiene los años persuasivos que los otros productos han logrado por años usando la emoción en relación con la eficacia.
Recientemente, el producto más escandaloso en no satisfacer la lógica de su especulación es la oferta que hizo Lionel Messi, futbolista reconocido como el mejor del mundo, quien ha invitado a sus seguidores a suscribirse de gratis a Apple MLS SEASON PASS por el último mes de la temporada del torneo; obviamente con la esperanza de convertirlos a suscriptores pagos.
Exactamente cuando todo parecía que el Inter Miami, equipo para el que Messi juega, remontaría la adversidad de ser el último plantel en la liga, antes de su fichaje con el club, para colarse en los playoffs, Messi se lesiona y no puede seguir con el éxito del plantel en el torneo. Así es que la oferta ha perdido su valor total ya que el aluvión de suscripciones tiene solamente un factor llamado Messi y no el valor de la liga en sí, incluso cuando esta está a punto de entrar en su momento más excitante: los play-offs.
Un contundente cero por ciento de los que se suscribieron a la oferta de prueba han decido no seguir usándola una vez que el periodo gratis termine.
El algoritmo para determinar cuál fiel es el producto a la marca es muy simple de calcular. Hay una relación muy palpable entre mercado, producto y marca: es decir, si la aspirina no sirve para aliviar el dolor de cabeza, ni el efecto placebo la salva de la repugnancia mercantil, prácticamente imposible de revertir. Trance exacto por donde Apple MLS SEASON PASS y Messi pasan; sin mago no hay magia, solo su antítesis.
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